Otra de las casas que nos impactan nada más ver su fachada, con lo cual, cuando veamos el interior, nos quedaremos con la boca abierta un buen rato. Con el nombre de Villa Ronde, este hogar se sitúa en Japón, en lo alto de la colina, para poder aprovechar las vistas y respirar el aire puro de la zona.
Al estar en una zona alta, este diseño redondeado está pensado para apaliar los vientos que suelen soplar de una manera muy fuerte. Las habitaciones quedan más cerradas y están comunicadas entre sí, para que no se escuche los incómodos soplidos.
Las grandes cristaleras abren paso a los espacios comunes de la casa, como el salón o comedor, pero las habitaciones tienen unas zonas más privadas con ventanales más pequeños.
Además, cuenta con una enorme piscina, terrazas y zonas de relax, además de un museo que es privado. Un lujo, tanto por el diseño como por las comodidades que nos ofrece esta villa.