Impresionante, así podemos comenzar al ver esta mansión o castillo, como su nombre define a la perfección. Un hogar que se encuentra en la playa y de una manera literal, ya que con solo bajar, tenemos la arena a nuestros pies, sin necesidad de desplazarnos cuando queramos darnos un baño.
Se encuentra en las islas Caimán, y desde luego, se mire por dónde se mire, es un auténtico paraíso. Con formas redondeadas y con las palmeras como si fueran los vigilantes de esta casa, nos adentramos en un mundo de alto lujo y glamour.
Al entrar, vemos una amplia sala con un jardín redondo en su interior, donde de nuevo, las palmeras hacen su presencia hacia un segundo piso, al que podremos subir gracias a unas escaleras de madera con forma semi-redondeada.
Varios pisos, que nos aportarán comodidades tales como un cine o un gimnasio, además de una gruta, totalmente acondicionada que desemboca en una bodega. Helipuerto y pista de tenis en su exterior, además de un garaje para cuatro coches y sauna. Otro sueño de casa lujosa, sin duda.