Si piensas que la comida rápida sólo se relaciona con decoración carente, mesas llenas de grasa, y ventanales sin ninguna gracia, piensa de nuevo: Wienerwald (que significa Bosques de Viena), en Alemania, es prácticamente parte de los restaurantes de lujo del mundo ¿Por qué? Porque el pollo frito servido al instante nunca había estado rodeado de una decoración tan contemporánea y sofisticada.
Lo cierto es que la misión de convertir a la comida rápida en parte del mundo de la industria del lujo es, sin lugar a dudas, un propósito muy aventurado, pero el empresario alemán Friederich Jahn ha estado a la altura del reto, contratando a Ippolito Frietz Group para el diseño.
Todas las ideas preconcebidas que han existido en torno al pollo frito servido en los sitios de comida rápida se desvanecen al ingresar a Wienerwald, y es que la decoración de lujo del lugar le ha dado un giro de 180º grados a lo que hasta ahora había sido la decoración típica en el rubro de la comida rápida.
En lugar de transmitir un concepto de grasa y poca salud, este restaurante de lujo de comida rápida rediseñó su decoración –e incluso todos sus platos- para que transmitan frescura y sostenibilidad.
Todo, desde los azulejos hasta el mostrador, está hecho en diferentes tonalidades del verde y el color blanco.
Como toda decoración de lujo, la disposición se ha cuidado mucho. Todos los ambientes del restaurante se han dispuesto para crear un flujo que vaya desde de la compra de los platos hasta la entrega y las mesas.