Personalmente, es un color hermoso donde los haya, que nos lleva a soñar con los mares cristalinos del Caribe, aunque a veces no hay que irse tan lejos para disfrutar de un verdadero mar. Un color que nos aporta la tranquilidad y la paz necesaria con frecuencia, ya que, siempre necesitamos descansar, sea de la manera que sea.
Una decoración en turquesa la podemos conseguir de diferentes maneras. Primero, pintando la habitación de este color y por eso, algún mueble podría ir coordinado y a la vez el color blanco sería la combinación perfecta para un salón de lujo.
Cojines turquesa, manteles o incluso las alfombras, nos darán el glamour necesario en todas las casas de lujo que se precien.
Una decoración juvenil y con estilo válida para todas las estancias. Una idea estupenda si quieres darle el toque de luz y alegría a tu hogar.
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