Sí, la noticia saltaba hace pocos días y es que una anciana de unos 85 años no ha querido dejar herencia. Claro está que cuando se trata de la misma, siempre hay problemas entre las familias, de ahí que muchas personas mayores opten por dejar el dinero a los más necesitados. Pero en este caso no ha sido ni de una manera ni de otra, sino que la mujer austríaca ha preferido cortar por lo sano y nunca mejor dicho. Tan solo con la ayuda de unas tijeras tanto los billetes de 500 como de 100 e incluso algunas libretas de ahorro con las que contaba.
De esta manera se aseguraba que sus nietos no iban a ver ni un solo euro de todo lo que durante estos años había ahorrado. Ya la pobre mujer sabía que su final estaba relativamente cerca y es que tan solo cinco dias después de haber sido ingresada, las personas que estaban a su cuidado, fueron los que se encontraron con esta acción. Una acción que se ha convertido en la noticia de la semana, dando la vuelta al mundo. Está claro que todos nos preguntamos lo que debieron de haber hecho tanto sus nietos como el resto de la familia para terminar de esa manera con tal cantidad de dinero.
Claro que debido a la especulación, las hipótesis que se barajan con muy variadas. Incluso se ha llegado a pensar que la anciana contaba con algún tipo de transtorno, pero otras informaciones apuntan simplemente a que ésa era su voluntad. Ella no quería dejar herencia y desde luego, tendría sus grandes motivos. Seguro que tanto o más que la cantidad de dinero que ha destruído. Nada más y nada menos que 950.000 euros. A pesar de todo, parece que su voluntad, de eliminar cualquier tipo de rastro monetario, no ha servido para nada.
Parece que el Banco Central se va a encargar de reemplazar este dinero y esta cantidad. Sin lugar a dudas, esto se trata de un asunto excepcional, ya que el banco tanto solo puede sustituir un billete deteriorado cuando este deterioro no supera la mitad. De esta manera, parece que el plan de la pobre anciana no se llevará a cabo y en breve, el dinero volverá a estar como nuevo. Parece que no siempre se pueden cumplir las últimas voluntades de nuestros ancianos. Una noticia que ha conmocionado a todo el mundo.