¿Quién no ha soñado alguna vez con poseer su propio yate y disfrutar de fantásticas travesías junto a familiares y amigos? Después de los autos, los yates son los vehículos más apetecidos. Sin embargo existen algunos pocos que a falta de uno tienen varios. Tal es el caso del millonario ruso Román Abramovich que ha decidido agregar un "yatesito" más a su lujosa y costosa flota; como quien compra un abrigo o unos zapatos nuevos.
Bautizado con el nombre de "Eclipse", la gigantesca nave se ha convertido en el yate privado más grande y caro del mundo. Al archimollonario ruso le costó 500 millones de euros su adquisición; mientras que el mantenimiento le sale por unos 80.000 euros diarios. La mágnifica obra fué realizada por los astilleros alemanes Blohm & Voss en el 2006 y su dueño tuvo que esperar hasta el 2010 para poder disfrutar de su portentoso encargo.
Pero este descomunal yate no es solamente una enorme y lujosa estructura flotante de 6.000 metros cuadrados. Es toda una fortaleza acondicionada con tecnología de punta para brindar máxima seguridad a sus ocupantes. Cuenta con un sofisticado sistema antimisiles, alarma, sensores de movimientos, ventanas blindadas, un mini submarino para escapar en caso de emergencia, y como si fuera poco, se puede detectar la presencia de paparazzis, gracias a un sistema láser que bloquea las lentes de las cámaras digitales.
El magnífico Eclipse puede albergar, en sus lujosas instalaciones, unos 62 invitados y una tripulación de 80 personas encargadas del funcionamiento de la embarcación. Cuenta con dos helipuertos, dos lanchas, 24 habitaciones, dos piscinas, jacuzzis, discoteca, spa de lujo, etc.