Después de haberla puesto a la venta durante más de un año y de haber rebajado el precio, Matt Damon ha vendido su casa en Miami Beach. Como no podía ser menos, más que una casa es una mega mansión ya que las vistas que nos deja en forma de instantáneas tienen mucho qué decir. Un hogar que fue construido allá por el año 1935 y que cuenta con un claro estilo Mediterráneo, el cual ahora formará parte de la vida de un director ejecutivo. Si nos hubiera tocado la Lotería estas Navidades, quizás la historia hubiera cambiado porque desde luego a esta casa y entorno, no le falta de nada.
La casa cuenta con dos pisos que están totalmente recubiertos de suelo de madera. Un color que también podremos ver en la cocina, quien cuenta con un amplio espacio así como isleta central de mármol en colores marrones. Bien iluminada y con toques muy elegantes se combina con el color negro y se completa con altos taburetes. El salón principal cuenta con varios sofás combinados en marrón y beige a los que se les añade unos cojines en tonalidades teja que le aportarán el toque sofisticado y colorido.
Además de contar con siete dormitorios tiene también diez baños que están totalmente decorados. Sobre estas líneas os dejamos uno de ellos, que tiene una terraza, desde donde se puede apreciar unas vistas relajantes increíbles. Además, el suelo en color oscuro se combina con el mármol gris de las paredes, dejando que los detalles aparezcan en acero inoxidable para darle el toque más especial al entorno. Amplios espacios y un techo cubierto de luz es lo principal de esta habitación. Un baño principal que además, cuenta con dos lavabos y una manera de estilo spa. No todos estarán en este lado de la casa ya que la de huéspedes también cuenta con otros dos.
Además de todas las habitaciones, los baños, de contar con un cine y una bodega…una de las principales partes de la casa está también en el exterior. Desde aquí se ve la piscina, que cuenta con un tamaño increíbles para agotarte cada día y sin poder recorrerla entera. La terraza no se hace esperar, ni la barra con las tumbonas. Un lugar único que está protegido por las palmeras ya que de esta manera, la privacidad está servida. Una mansión que finalmente ha costado unos 15 millones y medio de euros, aproximadamente.