Se encuentra en Vancouver y el total de la propiedad es de unos 1.300 metros cuadrados. Una mansión impresionante, que cuenta con varios pisos, además de una enorme piscina y una entrada espectacular adornada con pequeños azulejos que muestran el diseño y el buen gusto.
Dispone de unas cinco habitaciones y seis cuartos de baño, además de una lujosa entrada con murales pintados a mano. El salón cuenta con unas vistas increíbles, además de una chimenea y unos sofás en colores suaves.
Las habitaciones tampoco se quedan atrás en cuanto a las vistas y a la amplitud. Grandes baldosas se presentan en la mayoría de las habitaciones de la casa, aunque, las láminas de madera, también cobran una especial importancia.
La biblioteca y la sala de cine también son otras dos habitaciones importantes dentro de la casa. Solo viendo las imágenes, nuestra imaginación se echa a volar de una manera casi intantánea.