No es nada nuevo si os digo que es una de las muñecas más vendidas de todos los tiempos y que han pasado de generación a generación, ya que gracias a sus complementos podíamos vestirla, peinarla y ataviarla con todo lo que se nos antojaba. Cada año, por el cumple, siempre pedíamos un vestido nuevo o una Barbie diferente y es que con ella, teníamos un universo paralelo, en color rosa, eso sí pero siempre divertido y con el que no nos costaba nada pasarnos horas y horas. Pues bien, si pensabas que la gente se iba olvidando de ella, parece que no, sino todo lo contrario.