Para impresionar al turismo existen ideas de lo más…innovadoras, podríamos decir. Esta es una de ellas, ya que se trata de una antigua cárcel que ha sido convertida en un hotel de lujo, con todos los detalles para una estancia de lo más acogedora. ¿Te atreves?.
Het Arresthuis es su nombre y se encuentra en Holanda, aunque viendo su aspecto está claro que poco queda de lo que ha sido. Las celdas se han convertido en habitaciones de lujo y la parte baja en una preciosa sala.
En total dispone de unas 40 habitaciones y 4 suites. Una decoración muy colorida, en tonos malva con buena iluminación, mezclando diferentes tonos, que se deja ver en todas y cada una de las estancias, como en el restaurante, con un ambiente relajado.
Podrás disfrutar de unos tratamientos, así como de la sauna, que se encuentra en el tercer piso donde antiguamente era el gimnasio para los presos. Un ambiente diferente para pasar unas vacaciones.