El lujo también puede estar en la decoración infantil y es que, nuestros hijos también necesitan un toque elegante en sus dormitorios, a la par que infantil y exclusiva. Eso es lo que nos propone la colección Gulliver que viene de la mano de Mario Ceroli y donde no falta detalle.
Los colores que propone son tonos pastel entre los que se encuentran los marrones y blancos, pero siempre con pinceladas muy suaves para no recargar las estancias de nuestros pequeños.
Además, los osos son las figuras predominantes en todos los muebles. Las sillas y el sofá tienen esta forma, además, este último se convierte en una cómoda cama infantil.
Los pequeños armarios tienen en su parte frontal el bonito oso, además, la iluminación se caracteriza por un toque suave para que, tanto al bebé como al infante no le moleste la claridad.
Los cuadros adornarán las paredes, al igual que la alfombra de pelo el suelo. En un cuarto infantil, no nos podemos olvidar de los peluches, que no siempre van a ser osos, pero sí otra clase de animales.
Un elegante tocador para las reinas de la casa y un sofá a juego con el mismo. Las lámparas redondas son ideales para las mesitas de noche más sencillas y pequeñas. Todo lujo de detalles para un entorno con muy buen gusto.
Librería en color blanco que contrastan con los tonos pastel de las cortinas. Sin duda un mundo diferente para los más pequeños en el que pasar los ratos más divertidos.