De nuevo nos adentramos en el mundo del lujo pero en esta ocasión con una nueva mansión digna de admirar. Claro que si ya nos llama la atención en imágenes, en la realidad seguro que no nos permitiría ni pestañear. Se encuentra en Beverly Hills que como sabemos, es una zona adinerada de Los Ángeles. Aunque siempre habrá rincones para todos, está claro que éste se lleva todos los premios porque además, se encuentra en una de esas zonas privilegiadas desde donde podemos apreciar uas vistas espectaculares. Tenemos que decir que todo es culpa de sus diseñadores Whipple Russel Architects quienes levantaron esta especie de altar para disfrutar de su entorno.
Como decimos, además de que las casas de lujo cuenten con una decoración especial, un buen gusto en sus interiores, siempre van más allá y por eso, la mayoría de las mismas también tienen que sentirse orgullosas del espacio. Un espacio que cuenta con rincones tan especiales como éste, desde donde una simple terraza se puede convertir en todo un espectáculo de lujo. Las tumbonas y la piscina van a presidirlo, recreando una atmófera que se deja acariciar por la vegetación que no tiene nada que envidiar.
Como no, la estructura de este hogar se encuentra diseñada con un toque de lo más especial y lujoso, así como contemporáneo. Una amplia entrada nos lleva hasta la fachada que cuenta con unas zonas acristaladas. Hasta el pasamanos para acceder a la vivienda lleva este material. Sin duda, es una manera de crear un entorno lleno de luz y elegancia, ya que además, la iluminación siempre se coloca en lugares estratégicos. El cristal también da paso a puertas motorizadas que nos podemos encontrar en la mayor parte de las instalaciones. Unas instalaciones que cuentan con bodega y hasta una sala de cine.
Si metemos un poco la cabeza en el interior de la mansión, nos encontraremos unas salas de lo más amplias y como no, unos baños que tampoco se quedan atrás. Uno de ello es el que vemos sobre estas líneas y que cuenta con los muebles en color blanco aunque se combinan con una alfombra en tonos marrones. Claro está, también tiene su acceso hacia el exterior y de nuevo, podemos comprobar las preciosas vistas de la ciudad. En el salón también se combinarán ambos tonos, creando una atmósfera elegante y distinguida. Sin duda, un lujo en una zona, también de verdadero lujo.