A veces, no hace falta irse a los barrios más caros para encontrar pisos o casas de lujo. Solo algunas veces, eso que llamamos lujo, lo tenemos en una aldea de tan solo 1000 habitantes, gracias a las originales ideas de un arquitecto y a las buenas calidades del terreno.
Hablamos de una villa situada en Suiza, en Vals, lugar tranquilo donde podrás irte de vacaciones, pero pensando solo en descansar y disfrutar del entorno que es un gran valle y se encuentra a unos 1200 metros de altitud.
Es conocido por la demanda del centro termal del que disponen y ahora más, gracias a esta casa que está enterrada. Se accede a ella, gracias a unas piedras colocadas como si de una escalera se tratara.
La fachada da paso a unas grandes cristaleras que será la única iluminación natural que dispone esta casa y está hecha con piedra. En su interior una amplia cocina y comedor con una mesa alargada, además se completa con el salón que comparte con las dos estancias anteriores la lucha por la luz solar.