A la hora de viajar siempre buscamos la opción más cómoda, por eso, el avión es el medio con mucha demanda, porque es rápido y cómodo. A mí me encanta, desde luego, pero ahora, visto lo visto, creo que me pasaré al autobús de lujo.
Atrás quedan esas horas de largos viajes, donde acababas con las piernas hinchadas, molesta porque el pasajero de delante siempre echaba el sofá hacia atrás, reduciendo tu espacio…todo esto, ya es una historia del pasado, o más bien, una pesadilla.
El autobús de lujo tiene todo aquello que podamos imaginar y mucho más. Posee una de las más avanzadas tecnologías aparte de su diseño moderno e innovador, sobre todo si comparamos con la mayoría de buses que tenemos cerca.
Unas instalaciones para una total comodidad del pasajero. Con grandes baños, ducha espaciosa, donde poder acicalarse antes de llegar a nuestro destino, al igual que el dormitorio, donde podemos echar una siesta para llegar con nuestra mejor cara. Todo lujo de detalles, cuidando al máximo el gusto por la decoración en tonos marrones y negros con luces alógenas, vitrinas y televisión de última generación para hacer la delicia de los viajantes.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Puntualo!
[Total: 0 Nota: 0]