Para quienes piensan que cualquier cosa es posible, nunca se es demasiado extravagante para transforar objetos comunes en verdaderas obras de arte, y mucho menos para adquirirlos al precio que sea cuando las finanzas lo permiten.
¿Quien se iba a imaginar, por ejemplo, que un auto fuese forrado de pequeñas piezas como cristales de Swarovski? Este es precisamente el caso del Cadillac CTS Coupe expuesto en el Salón Internacional del Automóvil de Quingdao, China, que dejó perplejos a todos los asistentes a la importante exposición, seguramente acostumbrados a extravagancias similares, como los autos cubiertos de oro y otros materiales suntuosos.
Para llevar a cabo esta singular tarea, se contó con la participación de 9 personas que estuvieron una semana completa colocando con pegante especial los 350.000 cristales. Por tal motivo el carro puede ser sometido a lavado automárico, sin temor a perder una de sus valiosas piezas, ya que el recamado es resistente al agua.
El particular auto fue adquirido por un millonario chino que no vaciló en pagar 103.454 dólares por esta lujosa creación.