Una casa con un nombre curioso, Cuatro Ojos, que para muchos, ha sido un apodo de infancia, cuando llevaban esas anchas gafas y los matones de la clase de metían con ellos. Pues bien, nada más alejado de la realidad, ya que, este proyecto es el último concepto de arte minimalista.
Gracias a Edward Ogosta Architecture, es posible divisar a las afueras de California, una hermosa casa blanca, situada en pleno desierto. Nada más y nada menos que unos 3.800 metros cuadrados de terreno.
VIendo las fotos, sabremos el por qué de este nombre tan curioso, Four Eyes, ya que la casa se eleva entre cuatro altas torres, como angelitos que la guardan. No están ahí por estar, sino, que de una manera estudiada, podrás contemplar las diferentes partes del día desde cada una de ellas.
Una decoración muy sencilla porque realmente se le da más valor a las vistas. Salón y habitaciones simples, con solamente lo imprescindible, ya que el lujo está en lo que podemos apreciar mirando hacia fuera.