No es la primera vez que vemos cómo una botella de vino o de champagne se convierte en una de las experiencias más lujosas que podamos compartir. Hoy volvemos a la carga con una colección completa de cuyo nombre ya indica una gran exclusividad: Dynastie.
El culpable de lanzar esta espectacular colección es Armand De Brignac que ha seleccionado unas 109 botellas. Se trata de una colección de edición limitada, así que, a todos los que están interesados, tienen que apresurarse.
Unas botellas que además de su interior, poseen un lujo también exterior que se deja ver en su formato dorado, exclusivo, conde el logotipo se presenta central en cada botella, con un color de oro viejo que destaca del resto.
La colección en sí, dispone de diferentes botellas y tamaños. Por ejemplo, la botella estándar contiene unos 750 ml aunque también dispone de otra botella de 1,5 litros, lo cual equivale a dos botellas.
La llamada Roboam equivale, nada más y nada menos que a seis botellas, así que, ya podemos imaginarnos su tamaño. Aunque peor es Salmanazar, puesto que la botellita cuenta con una equivalencia a doce botellas de las que consideramos normales.
La botella o ya directamente, podríamos llamarla, botellón, supone unos 30 litros, lo que haciéndonos una idea, serían unas 40 botellas. Sin duda, con estas medidas y equivalencias, también tenemos que ir sumando el precio.
Se pueden degustas en un hotel exclusivo y lujoso, que también cuenta con un casino. Éste vendió esta colección por unos 500.000 dólares a un empresario multimillonario.