Una de las primeras cosas que compramos cuando estamos esperando un bebé, es la cuna. Un lugar en el que pasará mucho tiempo, con lo cual, debe de ser cómodo y amplio, para que el pequeño que va creciendo y que cada vez se mueve más, pueda estar a sus anchas.
Pero el concepto de cuna ha cambiado mucho en estos últimos años y el diseño junto con la modernidad, ha envuelto también de gran belleza a estas camitas. Unas cunas que a pesar de su originalidad tienen ese toque vintage que tanto nos gusta.
El clásico Moisés, se convierte en una cuna que parece una cáscara o incluso una nave espacial, que podrás encontrar en numerosos colores, ya que eso del rosa o azul, quedó muy anticuado.
No te ocupará mucho espacio, ya que las patas se pueden plegar y quitar fácilmente. Su precio ronda los 600 euros, quizás sea un capricho de lujo, pensando en que, cuando el bebé cumpla los seis meses, ya apenas te servirá.