En el año 2009 se terminó la construcción de esta casa, que podíamos denominar original, gracias a su fachada que presenta el estilo Patchwork, ya que, a priori, vemos como diferentes cuadrados están puestos de manera estratégica para un efecto visual.
Una entrada discreta, al igual que sus ventanas, que en esta ocasión y a lo que estamos acostumbrados a ver, son bastante pequeñas. El culpable es Peter Kostelov que en 133 metros cuadrados ha depositado toda la modernidad, tanto en su estructura como en su diseño interior.
En su interior, dispone de dos plantas, en la primera, están la cocina y el salón, además de un baño pequeño con ducha, pero en la superior, se encuentran los dos dormitorios y dos baños completos.
También dispone de sauna y terraza, lo que completa esta original casa de diseño, donde la madera, también es un elemento fundamental en el interior, predominando los colores marrones para combinar a la perfección.