Si creíamos que lo habíamos visto todo en cuestión de caprichos…parece que no, ya que este hombre, empresario y al parecer muy rico, se denomina a sí mismo como el hombre de oro, haciendo gala de ello, para ver si alguna chica se fija en la luz que el material precioso desprende, más que en su físico.
Un total de 25.000 dólares le ha costado encargar una camisa hecha con oro de 22 quilates y que ha costado unos 15 días y 18 horas diarias para hacer que esta camisa cobrara vida.
Un escote a pico y de manga corta para una prenda que pesa casi tres kilos y medio. Parece que la base está hecha de terciopelo a lo que se le ha añadido el oro que comentamos y los botones de Swarovski.
Pero aquí no queda el capricho del empresario indio, sino que además, lleva los accesorios a juego, como anillos, collares y pulseras. Unos tanto y otros tan poco…el mundo está así de mal repartido.