No es nada nuevo si os digo que es una de las muñecas más vendidas de todos los tiempos y que han pasado de generación a generación, ya que gracias a sus complementos podíamos vestirla, peinarla y ataviarla con todo lo que se nos antojaba. Cada año, por el cumple, siempre pedíamos un vestido nuevo o una Barbie diferente y es que con ella, teníamos un universo paralelo, en color rosa, eso sí pero siempre divertido y con el que no nos costaba nada pasarnos horas y horas. Pues bien, si pensabas que la gente se iba olvidando de ella, parece que no, sino todo lo contrario.
Hay gente que incluso se gasta toda una fortuna en coleccionar Barbies. Puede ser un vicio como otro cualquier o quizás, una obsesión aunque nuestro protagonista de hoy lo define más bien como lo primero. Stanley Colorite tiene más de cuarenta años y una pasión ya desvelada que es la que podemos ver en las imágenes. Se ha gastado 23.000 euros al año y todavía se los sigue gastando para tener este, podremos llamarlo imperio de Barbie. Claro que además del dinero invertido se necesita un lugar donde albergar tanta muñeca…pero él también lo tiene.
Su casa cuenta con unas siete habitaciones pero si ahora estábais pensando que una de esas habitaciones la tiene destinada para las Barbies, estáis de nuevo equivocados ya que son cuatro de ellas y demás el baño las que cuentan con una decoración de lujo, gracias a la muñeca que se va colocando en cada centímetro de la pared. No hay rincón que se salve de la misma, como podemos ver en las imágenes. Podemos decir que tiene más de 2.000 Barbies y alguno menos de muñecos Ken. Además, cuenta con varios accesorios de la feliz pareja como casas o coches, entre otros.
Esta claro que todos los invitados que acudan a este museo se quedarán con la boca abierta, ya que además de muchas muñecas que son las habituales en el mercado, hay piezas que conllevan un alto valor económico como un vestido de Óscar de la Renta. Parece que el dicho de «Dios los cría y ellos se juntan», ha dado su fruto puesto que la pareja del joven también es coleccionista pero en este caso, de Ken. De ahí que necesiten un hogar tan amplio porque parece que la familia crece a pasos agigantados en este lugar.