María Felix, la enigmática diva del cine mexicano, sentía especial fascinación por las joyas y la opulencia en general. Poseía muchas alhajas de exótico diseño elaboradas especialmente para ella por la famosa firma de joyas Cartier que la consideraba una de sus mejores clientas.
Se dice que en 1975 la diva mexicana, en una visita al famoso joyero, encargó la elaboración de este singular collar de acuerdo a las medidas de una cría de cocodrilo que tenía como mascota.
El collar, que al desmontarse puede ser usado como broche, fue elaborado con oro amarillo. Cuenta con 1.066 esmeraldas redondas en uno de los cocodrilos, y 1.023 diamantes amarillos en el otro reptil. Los ojos son elaborados con rubíes y zafiros.
Años más tarde, Cartier adquirió la magnífica joya y actualmente hace parte de la colección “Art de Cartier” que se ha presentado en varios países donde las piezas de colección, de este exclusivo joyero, han dejado a los asistentes sorprendidos por su exquisitez, ingenio y creatividad.
Para rendirle homenaje a esta gran actriz, Cartier lanzó en 2006 la línea de joyas y relojes, bautizada como “La Doña” inspirada en esta maravillosa mujer; y que gracias al éxito de la misma, hace parte permanente del catálogo de la famosa firma. Son piezas llamativas y enormes como las que le gustaban a la diva mexicana, como pulseras en forma de serpientes, broches con figura de cocodrilo y relojes de gran tamaño.