Otro hotel de lujo, por supuesto, que pertenece a uno de los grandes hombres del cine. Un actor que año tras año y película tras película se ha consagrado como un actor con más papeles diferentes, un gánster perfecto pero también un buen comediante cuando el guión así lo exigía.
Robert De Niro nació en Greenwich Village, de ahí el nombre de este hotel que consta de 88 habitaciones y, por su clase o su elegancia, es algo común el que allí se hospeden las celebrities más grandes.
Tiene la peculiaridad de la decoración, ya que cada habitación está distribuida de una manera diferente. Allí puedes obtener unos días de relax, gracias a uno de los servicios que dispone el hotel, como es el spa japonés o la enorme piscina.
Unas estancias que mezclan lo clásico con los colores más modernos, para equilibrar las energías. Su fachada es impresionante gracias a esos ladrillos que deslumbran por todo el edificio. Un lugar, sin duda que nos lleva a otro mundo donde el estrés no existe.