Un concepto diferente de hotel, ya que viendo las imágenes no es algo usual en este tipo de construcciones. Un diseño de lo más minimalista para crear un efecto de paz y modernidad. Esto ha debido de pensar Miguel Ángel Aragonés, ya que él es el culpable de esta belleza.
Se encuentra en México, Acapulco, en una zona alta y rodeado de una gran vegetación. Un hotel de cinco estrellas que se une con el mar para crear una atmósfera llena de tranquilidad.
Tiene unas vistas escandalosas, al igual que la piscina que pone la nota colorida al edificio. Data del año 2010 y está contruido de una manera asimétrica, ya que no en todas las estancias tienen una altura similar.
Por la noche, sale un nuevo encanto, que nos dejará deslumbrados…luces de colores que vuelven a unirse con las vistas que antes mencionábamos. Desde luego, todo un lujo para nuestros sentidos.