Por todos es conocida la marca de Whisky Johnnie Walker y es por ello que cada una de las botellas que lanzan tiene siempre un valor muy especial y se merecen un breve homenaje como éste. Hoy le toca el turno a su primer triple malta que lleva de nombre John Walker & Sons Odyssey.
Quizás muchos no sepan que el nombre de la firma se lo deben a Sir Walker quien tenía dos grandes pasiones. Por un lado el mar, por el que solía viajar y visitar países de lo más insólitos.
Por otro lado su licorera, que poco a poco se fue haciendo muy famosa y desde luego, era uno de los ingredientes principales de los viajes de lujo. Esta nueva bebida está inspirada en sus viajes, ya se homenajea su ochenta aniversario.
Hoy en día la tradición está todavía muy viva y se nos hace llegar a través de una botella de lujo, con suaves ondulaciones como simbología del mar y de sus olas. Una botella que tiene un acabado y estuche de lujo a modo de brújula.
Sin lugar a dudas, son piezas exclusivas que además del licor de su interior, su apariencia es lo que más nos aleja la imaginación para intentar adivinar el aprecio que se tenía por esta bebida espirituosa.
Para su elaboración a mano, se han usado tres maltas puros para llevar a cabo esta producción que da lugar a unos sabores exclusivos para los paladares más exquisitos.
Una mezcla de miel con frutas del bosque y madurado con roble. Esta clase de tradiciones tienen que permanecer muchos años más tan vivas como ahora, porque es un legado de lujo.