Ya hace una semana que nos dieron la trágica noticia de que la diva del soul, Whitney Houston, había muerto. Años tras años, la hemos oído y su música era gloria para los oídos, un tono y un derroche, que es casi imposible que una figura de estas dimensiones vocales, se repita.
Su mansión, se ha puesto a la venta, la cantante ya la quiso vender anteriormente, pero debido a la crisis económica mundial, no lograba que nadie la comprara. Se dice que ella pedía unos dos millones de euros y ahora su precio se ha rebajado a un millón trescientos mil.

En esta casa, vivió con su marido y hasta dejaron que las cámaras entraran para filmarles para un programa donde se ve el día a día de las parejas famosas. Una casa muy curiosa y con buen gusto, donde nos olvidamos de las esquinas, ya que predominan las redondeces lo que la hace mucho más acogedora.

Compuesta por cinco habitaciones y otros tantos cuartos de baño, un amplio comedor y salón. Su gran jardín que la rodea, le da la clase y la elegancia de una casa de lujo, al igual que su dueña. Gracias a los amplios ventanales, hacen de este hogar un espacio muy luminoso.

Ella no necesitaba grandes ventanas porque brillaba con esa luz propia que irradiaba…un final trágico, para una voz y una persona que siempre estará presente en nuestros recuerdos.
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