Una casa con una forma laberíntica pero que ya estamos empezando a acostumbrarnos a ver en las casas contemporáneas. Aprovechan mucho mejor todos los espacios del hogar y eso que hay unos 330 metros cuadrados para poder disfrutar de todas las comodidades.
Se encuentra en California y tiene unas vistas increíbles, que es algo que siempre remarco porque me parece algo esencial de cara a una vida relajada y perfecta. Luces de neón, madera y mármol serán los protagonistas para darle vida a esta mansión de lujo.
Amplias terrazas cubiertas donde poder acomodarse mientras vemos, tanto el amanecer o el anochecer. Unas líneas pefectas, aunque sencillas, para dar paso a un interior un tanto sombrío, en el sentido de la falta de elementos decorativos y esos pasillos estrellos en forma de gruta.
La zona que está más visible y próxima a la terraza, está constituida en colores tierra, con unos muebles de índole moderna, aprovechando todas y cada una de las zonas para una mayor comodidad.