Desde luego que, comenzando por su nombre, es algo curioso: La casa que canta. Es el nombre al que responde este hotel de lujo situado en México y está sobre un acantilado, para que así, podamos disfrutar de unas vistas especiales. Sin duda, para un viaje romántico sería ideal.
En su interior nos encontramos con tan solo 33 habitaciones, las cuales, cada una están decoradas de una manera diferente pero siempre manteniendo la base de la cultura mexicana, con colores fuertes y muebles pintados a mano.
Podrás disponer de todos los servcios para que puedas estar de la manera más cómoda y disfrutar de tus vacaciones y momentos de relax, como por ejemplo, disfrutando de una piscina privada, la cual está disponible en alguna suite.
Si el tema de nadar no te va mucho, entonces puede elegir alguna de las actividades que este complejo te ofrece, además de podrés disfrutar de su restaurante o de su spa.