Se hacen llamar las cuatro estaciones y son una especie de esculturas hechas con diversos objetos como pueden ser los vegetales, ramas y plantas. Desde luego que viéndolos desde lejos ya impresionan por eso, no quiero pensar lo espectaculares que tienen que ser más de cerca.
Podrás verlos en el jardín botánico de Nueva York, donde estas esculturas de más de cuatro metros de altura coronan un lugar tan impresionante como éste. Son unos bustos que buscan la transformación siguiendo la base del retrato más clásico.
En lugar de ser una escultura hecha con un cierto material, la mezcla de varios la hace mucho más original, buscando nuevos límites y solamente con materiales que todos podemos tener al alcance.
La escultura que representa al invierno está formada de ramas con una especie de musgo que se sitúa en la zona de la barba y la enredadera, se agencia el papel de cabello.
La primera, sin duda, es la estación de las flores y por ello, la escultura que la representa se cubre de las mismas, tanto en la zona de la cara, como la que se supone que es la parte del cuerpo o ropa.
El verano y el otoño también tienen su representación con las frutas y cosechas propias de cada mes. Sin duda unas representaciones muy humanas para simbolizar las partes del año.
Estas obras de arte representan justo lo que el artista quería transmitir: un nuevo lenguaje a través de lo objetos que nos lleva a ver más allá de ellos. Podrás disfrutar de ellas hasta finales de este año.