Uno de los lugares preferidos por Mel Gibson para sus vacaciones, lejos de la ciudad y en donde podía relajarse de tanto rodaje y producción, era Costa Rica. De ahí, que el actor adquiriera esta propiedad. Pero, debido a los últimos acontecimientos en su vida, como su divorcio, no le ha quedado más remedio que ponerla a la venta.
Ya en el año 2010, la mansión de lujo se puso en venta, pero como no hubo suerte, ahora, con un precio un poco más rebajado, vuelva a estar disponible. Está compuesta de siete dormitorios y ocho baños.
El patio es increíble, ya que está rodeado de una densa vegetación, ya que en 2.000 metros cuadrados, cabe de todo y más. Como no, también dispone de una piscina y vistas de ensueño.
La propiedad cuenta con casas para invitados con varias habitaciones cada una. Todas ellas decoradas con un estilo colonial, en colores marrones, adornados con ciertos tonos pastel. Amplias terrazas y hasta un restaurante balinés que complementan esa casa de ensueño.