Otra mansión de lujo que nos tiene enamorados. Ya no solo por la inmensidad de sus terrenos ni por la ubicación, sino porque viene con un observatorio de serie. Sí, como lees, con sus telescopios para poder indagar lo que nos rodea, sin tener que desplazarnos.
Una casa que cuenta con ocho dormitorios y doce baños. Un largo pasillo nos conduce a la casa de invitados que tiene dos dormitorios más y un par de baños. Una gran sala de estar donde las cristaleras son las grandes protagonistas, con vistas a la laguna.
Una biblioteca con ascensor privado, un teatro y una sala de juegos, son habitaciones que harán las delicias de cualquiera, llenas de lujo y de una decoración exquisita.
El observatorio es lo que más nos ha llamado la atención, un capricho de lujo, que desde luego, no está al alcance de muchos, ya que es poder surcar los cielos es un placer relegado a unos pocos.