Una casa de lujo frente al lago Washington con unas vistas espectaculares que nos darán la tranquilidad necesaria. La propiedad tiene dos pisos con formas rectangulares, muy acogedora y muy elegante, como no podía ser menos en este tipo de construcciones.
Tiene tres habitaciones y cuatro baños, totalmente decorados con colores clásicos y suaves, donde los tonos tierra son los auténticos protagonistas. La madera se apodera de las vigas de los techos, para darle un cierto aire rústico a la elegancia general.
La chimena preside las habitaciones más importantes del hogar, al igual que las obras de arte que decoran las paredes principales. La cocina es amplia y está totalmente recargada con utensilios propios de la misma.
Tiene una terraza privada y unos jardines con cascada; además del spa que se encuentra al aire libre , para poder disfrutar con los invitados. Lo que nos llama también la atención es el grandioso vestidor que sería el sueño de muchas.