Muchas veces las mansiones más caras o lujosas no tiene por qué estar separadas por amplios jardines o situadas en medio de la naturaleza. Esta casa en cuestión y a juzgar por las fotos está cerca de toda civilización, pero está considerada como una de las fincas más preciadas de toda la ciudad.
La ciudad de la que hablamos es Seattle, quien acoge con cariño una casa con aire contemporáneo y con nombre de mujer, Queen Anne. Una fachada preciosa, rodeada con arbustos y combinada con piedra.
Su nuevo aspecto finalizó en el año 2006, para darle un aspecto de lo más moderno a una estructura antigua. La cocina es impresionante y con los últimos materiales, combinando el blanco de la mesa central, con el color wengué de alacenas.
Una puerta en color blanco, nos permite la entrada al comedor, que está cubierto por una alfombra en tonos cálidos y la chimenea corona toda la habitación. Lámparas originales y futuristas. En la terraza, el jacuzzi con televisión y el minibar, completan un hogar de lujo.