Una mansión que reúne las condiciones de lujo y de obra de arte es sin duda, la mansión de Elvis Presley. Una de las leyendas de la música que ha marcado un antes y un después entre los cantantes de diversas generaciones, por algo se le conoce como el Rey del Rock.
Hoy la que fuera su casa se ha convertido en un museo donde se reúnen cada año, miles de personas de todo el mundo. Se encuentra ubicada en Memphis, Tennessee y ya se considera como un lugar histórico.
Una inmensa entrada que consta de unas columnas blancas, dan paso al hogar del cantante. Dispone de 18 habitaciones, además de un inmenso jardín y una decoración un tanto recargada. Los colores suaves de los sofás dan paso a unas enorme cristaleras que dividen las estancias.
Las cortinas en color azul y las grandes lámparas de araña coronan las habitaciones más amplias del hogar. Además, hay una sala que era su estudio de grabación y que mezcla colores muy exóticos típicos de los paraísos soñados. Graceland es y será siempre una obra de arte a todas las escalas.