Una casa de lo más original que se encuentra en una de las hermosas praderas de Dinamarca. Un lugar con un entorno natural perfecto para acoger tan brillante estilo, ya que, esta mansión consta de una forma triangular y recuerda a un antiguo granero, aunque su interior diga todo lo contrario.
Ya en su exterior, se mezclan dos colores: el más oscuro para las zonas cubiertas y, sin embargo, el blanco para la entrada y las cristaleras principales. Un juego con la luz que marca la esencia contemporánea de este hogar.
Si nos adentramos en ella, vemos los cortes que hacen esas paredes triangulares, pero los techos son bastante altos y queda como adorno decorativo, para acoger ciertas habitaciones, como la cocina, que está apilada en una pared así, asimétrica.
Todo esto se suma a la idea de querer mezclar lo moderno con lo más rústico y desde luego, Cebra Arquitect, lo ha conseguido. Original y llena de lujo, por su situación, su iluminación y como hemos dicho, su diseño.