Un nuevo concepto de arquitectura se nos muestra en esta casa situada en Melbourne. La casa de la colina, como podemos traducir de una manera un tanto libre, está compuesta por dos grandes bloques bien diferenciado como se puede apreciar en las imágenes.
El arquitecto principal de esta gran obra de arte es Michael Ong, quien quería crear un entorno moderno, aprovechando de todas las propiedades del terreno y de la luz solar.
Una primera estructura se sitúa a pie de suelo, comunicando así a una parte del jardín, hasta casi confundirlo con él, ya que toda esta parte se encuentra cubierta de una capa de césped.
De ahí su nombre originario, ya que en su parte más elevada se divisa perfectamente la forma de la colina. En su parte superior, aparece una nueva estructura en forma de cubo voladizo.
Se comenta que una de las partes traseras, ya estaba construída desde el año 90, pero que esta última forma que estamos comentando ha sido diseñada más recientemente.
En su interior ambas zonas conectan por medio de una escalera de caracol, que deja las estancias abiertas, pero bien delimitadas. Por un lado está la cocina en tonos oscuros, al igual que el resto de complementos, pero combinado con pinceladas anaranjadas.
Más colores en el entorno se encuentran en las sillas que le aportan la luminosidad al hogar, así como la amplia puerta de cristal que es el acceso principal a este hogar.