Hace poco tiempo estuve en Bruselas y alrededores, por decirlo así. Unos lugares preciosos con un encanto especial y ese toque medieval, que personalmente me encanta. Por eso, al hablar de castillos, nos viene a la mente aquellos que veíamos en las películas de la Edad Media.
En este caso, el castillo en cuestión ha sabido acoplarse al paso del tiempo y de ahí, sale esta maravilla arquitectónica, que consta de varias plantas y unas escaleras exteriores en forma de espiral.
Esta villa de lujo fue construída para el señor Dirickz, de ahí que sea el nombre por el que todos la reconocen. Cuatro pisos en total, pintados en color blanco para que las columnas interiores doradas, destaquen.
Una piscina cubierta, enormes estancias y cuatro baños, son algunas de las habitaciones y complementos que encontramos en su interior. Además, también dispone de un ascensor para pasear a tus anchas por los pisos.