La gran Villa La Leopolda debe su nombre a Leopoldo II de Bélgica, ya que, él era el propietario de esta gran mansión. Una finca que pasó de mano en mano, ya que por sus dimensiones no todo el mundo puede disfrutar de ella y de sus gastos.
Situada en la Riviera Francesa captó la atención de un gran director de cine como fue Alfred Hitchcock, que la utilizó para una de sus películas allá por el año 1955. Se considera una de las villas de lujo más caras de la historia y es que está compuesta por varias estancias con piscinas y jardines totalmente lujosos.
Para mantener toda esta finca con el aspecto que se merece, se necesitan, solo en jardineros, unas 50 personas que traten con cariño el aspecto exterior de la mansión de lujo, preferida por las grandes esferas.
En su interior, 11 habitaciones y 14 baños de lujo, completan la espectacular vivienda, que con sus escaleras en forma de caracol, sus terrazas con increíbles vistas se hace más que apetecible para todos y cada uno de los mortales.
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