Si lo pensamos bien, parecen casas de película de ciencia ficción, pero es realidad. Unas casas que tienen nombre propio: jellyfish (medusa), gracias a su forma media redondeada que se sitúa, mitad dentro del agua, mitad a flote. ¡quién pudiera disfrutar de una belleza semejante!.
Un lujo de vivienda hecha de plástico y reforzada con fibra de vidrio. Sus medidas son 15 metros de diámetro y 10 metros de alto, con varias plantas unidas gracias a una escalera en forma de caracol.
Lo que nos podemos encontrar a bordo, son todas las comodidades de una mansión de lujo, aunque no sea sobre tierra firme. Un estudio, dormitorios, una planta para invitados con sus cuartos de baño, para que a nuestros amigos, no les falte de nada.
Debajo de todo, los tres metros que se posicionan dentro del agua, hay un observatorio donde podremos ver y estudiar todas las especies marinas. Un lugar que no está al alcance de todos, ya que su precio se eleva hasta los 1.76 millones de euros.
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