No hay ningún estilo de decoración más romántico y encantador que el Shabby Chic. Es un estilo que cautiva por su elegancia y delicadeza, ya que en los ambientes predomina el color blanco, los estampados floreados, los muebles y objetos de época. Es una fusión de lo antiguo con lo moderno para lograr espacios cálidos, acogedores y muy personales.
La particularidad de este estilo, creado por la diseñadora estadoudinense Rachel Ashwell quien se inspiró en las casonas de campo inglesas, es que los muebles deben lucir algo desgastados pero en buen estado. Lo cual es magnífico para aquellas personas que no saben qué hacer con los muebles que han heredado y piensan que están pasados de moda. Inclusive se consigue mobiliario especialmente envejecido para este tipo de decoración.
En los ambientes Shabby Chic se aprecian muchas velas, flores, jarrones, portarretratos antiguos, lámparas y colores pasteles en toda la decoración.
Una buena recomendación es estar pendientes a las ventas de garage y a los clasificados donde se ofrecen objetos que podemos adquirir para complementar la decoración Shabby Chic. Si tenemos algún mueble disponible para este fin, una excelente idea es pintarlo de blanco y luego aplicarle un producto especial, como una patina, para envejecerlo. Lo mismo podemos hacer con los marcos para cuadros o espejos, y cualquier objeto de madera que deseemos incluir en la decoración. En las recámaras no pueden faltar la ropa de cama y las cortinas blancas o en telas de estampados delicados, preferiblemente florales.