Cuando un hijo cumple su primer año de vida, está claro que todos queremos celebrarlo de una manera especial y si podemos ofrecerle todos los caprichos, mucho mejor. Eso sí, lo de Beyoncé, creo que ya es un tanto exagerado, ya que, en esta ocasión, le ha comprado una Barbie de 60.000 euros.
Bue Ivy llegó con un pan debajo del brazo, aunque en esta ocasión, podríamos decir que el pan es de oro, porque además de los regalos carísimos que sus padres le consienten, tiene una habitación que ronda los 700 metros cuadrados.
Una barbie que ha sido diseñada especialmente para la ocasión, vestida de azul, color al que hace referencia el nombre de la pequeña y en el que se han incrustado, nada más y nada menos que 160 diamantes.
Además, del ostentoso regalo, hicieron una gran fiesta, con una decoración muy especial de rosas en color blanco y rosa. Para finalizar, cualquier fiesta que se precie, necesita de una tarta de cumpleaños, que ésta valió unos 2.000 euros.