El hombre que fue presidente de Apple vivió en una gran casa que se adaptaba a sus ideales, ya que, en la mansión en cuestión, no tenía ni muebles, ya que Steve Jobs era un hombre muy perfeccionista y al no encontrar un mobiliario adaptado a sus gustos, pues no amuebló su casa.
Un colchón y un equipo de música, eso sí, carísimo, eran las pocas cosas que se encontraban en el interior del hogar. Tenía varias propiedades a su nombre, pero quizás, en la que más tiempo vivió, fue en ésta, situada en Woodside.
Una casa que está rodeada de gran vegetación, con un jardín bien cuidado y unas zonas amplias para poder edificar. En su interior también tenía de característico sus amplias estancias.
Lo que sí estaba completamente decorada era la cocina. Parece una contradicción, que un magnate como Jobs, viviera en una mansión sin ningún tipo de lujo en cuestión de decoración o excentricidades a las que, la mayoría de los famosos, nos tienen acostumbrados.